El árbol navideño, resplandeciendo con luces brillantes, se convirtió en el epicentro de la celebración, simbolizando la llegada de la temporada navideña al ejido Pensil. Acompañados de la comunidad, el Presidente Municipal y su esposa compartieron este momento especial, irradiando entusiasmo y cálido espíritu navideño.
En un gesto generoso, se obsequiaron dulces a los niños presentes, quienes recibieron con alegría estos pequeños detalles que agregaron aún más encanto a la ocasión. La participación activa de la comunidad reflejó la unión y la celebración compartida de estas festividades.